martes, 18 de septiembre de 2012

Brainiac - Electro-Shock for President (1997)


Me acuerdo de cuando un lanzamiento de The Mars Volta se hacía esperar más que la mañana de Reyes. Durante 3 o 4 años tuve uno de esos enamoramientos en los que crees que nadie va a dar en el clavo como ellos.

Y es que, no solo me pilló completamente por sorpresa De-Loused in the Comatorium, sino que ver el show que tenían montado en directo los “Pelochos” (así los llamaba un amigo mío) me pareció de lo más inspirador que había visto en mi vida.

Con el tiempo perdieron esa cadencia “jazzy” y experimentaron un poco con los ruidos. Recuerdo escuchar “Frances The Mute” y pensar que se habían vuelto locos para mal. Que la mayor parte del disco era relleno, un ruido alarmante, insoportable y antinatural. Pero ya sabéis que dicen que el amor es ciego y con el tiempo se perdona todo.

¿Quién me iba a decir que lo que yo quería en realidad es que exploraran más ese camino gratuitamente ruidista? Para bien y para mal Omar aprendió a tocar la guitarra sin notas disonantes, se deshizo de algunos efectos, contrató a baterías cada vez más musculados y en general fueron dejando atrás la experimentación en favor del rock progresivo más convencional.

Todavía hoy sonrío cuando les escucho, pero ya no es lo mismo. Por suerte Omar sigue publicando discos radicalmente marcianos a un ritmo difícil de seguir, pero también falta algo. La espontaneidad mola, pero dada la cantidad de música que se publica en el mundo mes a mes, uno agradece los proyectos que se lo piensan bien antes de publicar por publicar.

Al fin y al cabo, si puedes decir todo lo que tienes que decir en un disco de menos de 15 minutos ¿para qué necesitas más?

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Television - Marquee Moon (1977)





¿Y si Lady Gaga pasa a la historia? Al fin y al cabo hay precedentes. Abba se sigue escuchando con ilusión y muchas personas que conozco todavía piensan que Julio Iglesias es el artista más grande de todos los tiempos. ¿Y por qué no? Al fin y al cabo él solito ha vendido casi tres veces más millones de discos que Smashing Pumpkins, Radiohead y Arcade Fire juntos.

Eh, que soy el primero que opina que eso no es medida de nada, pero a veces me pregunto (como todo el mundo, supongo) qué quedará de “lo nuestro” para la posteridad. Porque ojo, que yo soy de los que piensa que en los últimos 10 años se han grabado un buen número de discos históricos pero es casi seguro que la mayoría no llegarán a pasado mañana.

Y puede que en general podamos descalificar sin pestañear los años 80 por ser una auténtica horterada, o que incluso los 90 suenen extremadamente macarras y prepotentes desde la distancia, pero lo cierto es que los medios destacan de cada época la música más horriblemente artificial en una batalla eterna de acción-reacción. Ahora se lleva esto y mañana, todo lo contrario.

Lo bueno es que siempre se pueden rastrear sub-corrientes más o menos estables que nos dan infinitas alegrías, pero sumergirte en las profundidades de los olvidados mediáticos puede marear a cualquiera. Sobre todo porque hay tanto donde rascar que uno pierde un poco la orientación

Por suerte hay cosas que caen por su propio peso, y supongo que si dentro de 30 años alguien tropieza sin querer con... digamos el tercer disco de Portishead, la sorpresa debería ser inolvidable. Esa sensación de ¿por qué nadie me habló de esto? bueno, pues... ¡hablemos!