Bonnie "Prince" Billy - I See Darkness

Pasearse de vez en cuando por el lado oscuro forma parte de la vida de todas las personas respetables que conozco. Alguien me dijo hace poco que la vida hay que sentirla y no dejarla pasar. Las cosas buenas se disfrutan mientras que las malas se sufren, pero son las que nos hacen crecer si somos capaces de mirar directamente al fuego y quemarnos un poco.

Yo, después de leer Demian en la universidad me convencí de que el lado oscuro del alma tiene su... llamémoslo "encanto". Hay una personita triste y furiosa dentro de todos nosotros y escucharla con atención de vez en cuando (y repito "de vez en cuando") es beneficioso para cualquiera.

Los artistas sacan provecho de sus momentos más jodidos, para superar sus problemas existenciales (o no tan existenciales). Me parece una bonita forma de ser positivo en los malos momentos.

Entiendo que exista gente que sabiéndolo o no, es muy vulnerable a la música. Las reacciones pueden ser diversas. Conozco a gente que la música deprimente les pone tan nerviosos que les entra la risa. Otras personas ni siquiera se atreven a escucharla por si acaso luego no pueden salir de lugares en los que prefieren no entrar.

A mí me reconforta. Me hace sentir a gusto con cómo me siento. Algunos lo llaman sentirse comprendido. Pero imagino que no todo el mundo es capaz de sacarle provecho y discos que a mí me suenan tranquilizadores resultan hirientes para otros.

Creo que sabiendo esto, puedo decir que las personas muy, muy sensibles, deberían dejar pasar este disco o se esponen a una sesión aleatoria de risas y/o llantos.
Las medianamente sensibles no deberían dejar de probarlo, por su propio bien y salud mental.
Y las personas insensibles aparte de no entender ni una palabra de lo que acabo de decir, probablemente se pondrán este disco para descubrir hasta que nivel una persona puede parecerles exageradamente llorona.