En mi casa sonaba Bowie de vez en cuando, aunque mi padre decía que era un matao; claro que decía cosas aún peores de Dylan, Hendix, Neil Young y los Rolling Stones.
Basicamente todo lo que no fueran los Beatles estaba condenado a una crítica ridiculamente feroz. Crecí creyendo que los Beach Boys solo habían grabado Good Vibrations y Barbara Ann, que Phil Collins era un genio, que los primeros discos de Pink Floyd eran para drogatas y que Supertramp pasarían a la historia como la mejor banda del planeta.
Lo bueno es que al crecer he tenido oportunidad de crearme mis propios mitos, y espero que mis hijos algun día descubran que todo lo que decía su padre no era más que una mamarrachada.
Al fin y al cabo todos tenemos que formarnos nuestro propio criterio, descubrir joyas enterradas y darnos cuenta de que en el fondo Bradford Cox no es más que un Brian Eno moderno... o como siempre dice mi padre "esto que escuchas ya existía en mi época, pero mejor".
jueves, 21 de julio de 2011
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