Creo que ya va siendo hora de dar un paseo por música hecha un poco más cerca. Ya está bien de tanta música cantanda en inglés. Es una pena que la escena músical esté tan mal en España y que haya tan pocos artistas arriesgados y personales. Menos mal que de vez en cuando, y para sorpresa de todos, aparecen anomalías como esta.Ojito con este disco. Ni Sr. Chinarro gusta a todo el mundo, ni este disco es su disco fácil de oir, pero los que tengais paciencia y lo escucheis sin prejuicios descubrireis que tiene bastante magia.
Veamos, yo diría que a la mayoría os puede echar para atras la voz, os puede parecer que las letras son una auténtica estupidez (aunque escuchandolas detenidamente la verdad es que son sorprendentemente ingeniosas) o incluso os puede echar para atrás que todas las canciones suenen muy parecidas, pero a la larga sus defectos se convierten en virtudes, y son virtudes que nunca se olvidan.
Un disco lento, pausado, pero sobre todo enmarañado y confuso. Grabado con apenas un bajo una guitarra acustica y una batería pero con mucho, mucho universo interior. Yo en concreto me lo pongo muchas veces para dormir, y aunque muchos os sorprendais de que alguien pueda dormir escuchando esto, cuando le has pillado el truco, es un disco extremadamente placentero y que dura poco más de media hora, el tiempo justo para dejarte transportar.
Merece la pena escucharlo como un todo, pero si hay que escoger una sola canción, seguramente debería ser "Merche*"
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