Desde que era muy pequeño los Beatles sonaron en casa. Mi madre era fanática frenética. De hecho me llamo Juan por John Lennon, y mi hermano Pablo por Paul McArtney. Mi padre sabía tocar todas y cada una de sus canciones. Las tocaba al piano, a la guitarra, quedaba con sus amigos para tocarlas. En algun momento saturé. Al fin y al cabo los Beatles era la música que escuchaban mis padres.Durante muchos años he renegado de ellos (y lo cierto es que aún sigo haciéndolo), y más cuando alguien pretende defenderme el "I Want To Hold Your Hand" y todas esas canciones infumables de sus comienzos. Pero claro, luego sacaron el White Album, Revolver, Sgt Peppers, y bueno, los discos de George Harrison, y alguno suelto de Paul... vale, vale, lo reconozco no están tan mal.
Sin embargo, por alguna razón (que creo que es tan evidente que no la pienso decir) esta nueva oleada de grupos de pop underground que imitan a los Beatles más creativos me tiene entusiasmado.
Vale, suenan a los Beatles pero están frescos, sus canciones no están trilladas hasta la saciedad y viven la música con la libertad y la ilusión de una banda pequeña. Algunos dirán que Beulah no tiene las canciones que tenían lo Beatles, pero para mí esa es su mejor virtud, y por supuesto tienen lo importante...todo el espiritu que tuvieron los Beatles en su mejor momento.
¡Venga chicos, disfrutad del antiguo pop de hoy!
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