
M. Ward lo tiene. Nos engatusa como una especie de Tom Waits moderno. Nos asombra con su talento musical casi tanto como con su capacidad de componer en 2009 canciones de 1956. No es de extrañar que el disco contenga versiones de Buddy Holly o Don Gibson (me las doy de entendido, pero no tengo ni puta idea de quien es el tal Don Gibson)
Hasta ahora Ward tenía editados un puñado de grandes discos, pero nunca con esta redondez, con este empaque...
Pero ademas es que a mí me regalaron el vinilo a las pocas semanas de que saliera, y evidentemente es uno de esos discos que se prestan a disfrutarlos con aguja (nada de dobles sentidos malignos por favor).
¿Alguien dijo atemporal? Bueno, quiza es un poco pronto para decirlo, pero tiene todas las papeletas...
3 comentarios:
Totalmente de acuerdo!!
amen
sin duda!
Publicar un comentario